Ayudar a los más necesitados y a las causas que promueven el bienestar de los ciudadanos, satisface el alma y alegra el corazón. Reparte esperanza a un mundo en necesidad. Saca una sonrisa del lugar menos esperado.
Es nuestro deseo ayudar a otros de manera desinteresada, es decir, sin intereses, sin fines de lucro, y sin requerir nada a cambio.